Entradas

Un tango para Serrat

Esa magia de pintar con notas y palabras ese juego suicida de cambiar la realidad todo ese arte en el ropaje, en ese bolso de viaje que revuelve con coraje y sacude a la verdad Un salto mortal en un papel tan blanco como el pueblo miedo eterno de dejar de decir lo que se canta de dejar de cantar lo que ya nadie dice y con ímpetu nos elige, a vos y a mí, para bailar De haber nacido acá, tu voz sería un tango pero quién habría cantado sobre aquel mediterraneo quién cantado aquella historia de la España más oscura salud por la bravura y por el tango en catalán Mirando a la ecología desde la arena blanca del mar supiste reflexionar sin que la gente te calle que sería lo que pase si no se piensa en los demás Tu vida ha sido trovar y humanizar al mundo has buscado en lo profundo otra forma de rezar tu rezo ha sido cantar sin sotanas ni rosarios has sido nuestro corsario robando verdades al mar De haber nacido acá tu voz sería un tango pero quién habría cantado sobre aquel mediterraneo quién

Con olor a puerto

Sostiene tu mirada un bandoneón que mezcla tus canciones con el hoy te encuentra con el alma en altamar y los pies que no saben qué pisar te marca el regreso una vez más la nueva migración del corazón te obliga tu emoción a recordar aquel profundo olor que quedó atrás Olor a puerto, madera y brisa olor a puerto de un hoy que trilla otra hoja más en esta historia de un cantar entreverado que te enfrenta a tu pasado Olor a puerto, risa y misterio olor a puerto, jugás de serio tu mano que se agita y corre al viento tu cara que palpita en el silencio tu boca que no calla un tango lento Sabrás que en esta tierra encontrarás la música de hoy en el ayer la vida de los tuyos que tal vez te marque algún designio sideral Y ahora no hay miradas hacia atrás el pecho apunta alto y es procaz se enfrenta con tus miedos otra vez y perfuma con olor a soledad Olor a puerto, madera y brisa olor a puerto de un hoy que trilla otra hoja más en esta historia de un cantar entreverado que te enfrenta a tu pasa

Retirada descartada

Qué momento tan extraño relatar este comienzo hay un final hay un momento donde culmina el tiempo Con qué necesidad porque me embarco en esta empresa ya habrá visto que el espectáculo le relató hasta acá que bla bla bla bla blá y todo esto es una mierda Piénselo, solo un segundo que sentido tiene esto sin llegar a lo profundo; se enrojece la mirada canta el aire todavía llanto y agua derramada si le cayó una lágrima, sonría Pues algo adentro le ha quedado y fue con fuerza nuestro esmero sin saberlo me he entregado y me quedo con lo puesto No se entiende este final con olor a despedida el alma no ha sido herida no hay cura que venga a hacer meya ni resulta afín la querella sin las manos vencidas Nos preocupa que se entienda que quede claro el concepto nos queda un algo adentro muy difícil de explicar hemos venido a cantar y usted vino a decir: ACEPTO Varios locos en pollera trajes, luces, maquillaj

Peripecias de soñador

Imagen
Hace poco me enteré que era dueño de mis sueños. Soñar no cuesta nada dice el dicho que no entiende que los sueños nacen para ser concretados; eso cuesta y mucho. Ahí estaban ellos ríendose de mi decidia, de mi cobardía, de mi manera de ver la vida atravesada por pintorescos cuadros en paredes de barro que decían todo lo lindo que sería tal o cual cosa. Óleos pintados en condicional, pinturas que cambiaban de forma y de color, que se alejaban y se acercaban en función de mis estados de ánimo. Verdaderos dueños de mi destino. El pasillo desolado condicionaba el paisaje triste y pesadumbrado de vivir entre sueños como aquel que vive en un castillo de cristal. Bonito pero frágil, aburrido, impoluto y detestable. Una noche de esas que terminan a las 10 de la mañana, un amigo soltó prendas sobre algo impresionante. La rutina continuaba con su paso pero esta vez me haría su presa. Es así, siempre es así: “Che boludo, escuchá a este tipo lo que canta” o “No, pará, vos sabés que hay un

Alma de Zinc

Imagen
Uno se construye a fuerza de historias. Historias que se viven desde el nacimiento, que dejan marcas y que determinan caminos, destinos, viajes y retornos. Pero no son sólo éstas las historias que forjan a un ser humano, también están las otras, las que no se eligen. Las historias de tu país, de tu barrio, de tu familia, de la gente que te rodea, que te quiere, que te cuida y que sabés que están y estarán siempre con vos. Nací en una familia tanguera. Recuerdo que la primera vez que escuché un rock fue Creedence Clearwater Revival a los 12 años. Si mi memoria emotiva no me falla fue “Have you ever seen the rain”. En mi cabeza el contraste musical no favorecía a John Fogerty. Tenía los arreglos para el Quinteto Real de Horacio Salgán grabados a fuego gracias a los designios de mi viejo. Los adultos no caemos en la cuenta de que cuando escuchamos música junto a los niños los estamos educando musicalmente, marcándolos de por vida. Yo jugaba y correteaba por ahí, no me ponía a escuchar

Lágrimas pentagramadas

Imagen
Te veo y sigo sin poder creerlo Parte de la música lleva tu impronta, tu suero, tu sangre, tu rabia, tu celo, tu belleza. Siempre estuviste entre los míos, nunca fuiste único, pero siempre estuviste ahí. Supiste aparecer entre penumbras mostrando parte de tu alma y socabando el horizonte. Recuerdo tu aparición más importante, allá en mi vida. Corría el año 2006 y había que tomar una decisión. Buscaba dedicarme a aquello que tanto amaba y las primeras frases de Bajan me dieron justo lo que andaba necesitando. Hoy mi postura es diferente, estoy en el camino de crear, sentir y ejecutar un instrumento, dedicándome a la música, buscando por ahí una respuesta. Estaba al aire cuando me tocó dar esta noticia que jamás hubiese querido dar y entre líneas, me hiciste ver que ya no estoy para estos trotes. No pude pensar en notas, ideas, cosas para hacer; tuve ganas de llorar y mis ojos cumplieron su voluntad. Un homenaje de varios minutos y al baño a mojarse la cara para seguir atrozmente

Domingo Notas: 142

Era un domingo más, como dice el tango. Sin embargo, ningún domingo que comience un viernes puede ser, tan solo, uno más. Y este empezó dos días antes en mi calendario. Uno de esos inicios extraños que tienen los grandes momentos. Corren tiempos, lamentablemente, donde la buena predisposición y los corazones abiertos no abundan. Los desconocidos no buscan conocerse y la interrelación, nos dicen, debe ser obligadamente sospechosa. A esto, se agrega la irrealidad y el anonimato de las redes sociales que nos permiten jugar cualquier carta y ser quién uno quiera con el solo hecho de escabullirse entre “nicknames” y fotos falsas. Mi pasión no viene de ahora pero fue hace poquito tiempo que decidí hacerme cargo y así empezó esta maravilla de domingo. El bandoneón me había estado esperando de chiquito pero yo me le animé a los 29 años; hay cosas para las que uno no madura nunca, por suerte. Estaba esperándome ahí. Mis dedos recorren sus teclitas y buscan acostumbrarse a lo que siempre s