Tlatoani

Parece que el gobierno nacional se empecina en no darle un respiro al pueblo argentino. O por lo menos al mundillo político que lo dirige porque lo cierto es que la afluencia de gente en la costa bonaerense asombra más que las declaraciones sexuales de nuestra querida presidenta. Me puse a pensar en la "Pobre Cristina" está de acá para allá, entre lo que le dice su marido, lo que le dicta la conciencia y lo que le provocan en su organismo la carne de cerdo y de pollo que tanto ingiere nuestra cinéfila primera mandataria. Imagínense esa mezcla furiosa de "La Rosa de las Camelias" con mayonesa de ave de entrada y costillitas de cerdo de primer plato. De postre, Néstor con dulce de leche. Ese es el problema de nuestro país, la presidenta sufre una indigestión político social producto de ingerir diferentes sustancias... O será tal vez, como dijo Sabina, "Era tan pobre que no tenía más que dinero"... Me da lástima... Pobre Cristina!!