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Mostrando entradas de octubre, 2011

La vida suele ser un tango

La vida es un tango, dijo alguien que para mí, aquella vez, exageraba. Y aquí, donde me vez, estoy, tratando de entender las sinrazones de un saber, cuanto menos inexplicable. Es que ahí está ella, ahí estoy yo; terminando de vivir esta historieta. No es casual que seas vos, Buenos Aires, que álgida y risueña te animes a mostrarme este mundo altanero, compadrito, burlón y singular. No es casual que entre giños, cortes, quebradas, piberíos te dejes sonreir por los míos indiferente; coqueta, irreverente sos, ante cualquiera, causal de todo aquello incluso algún que otro frente. Y si, la vida tiene que ser, nomás un tango para aquellos, que torpes, elegimos vivir bajo tu ala. Sin más refugio que las balas, que obligan a rimar disonante, estoy yo y tantos otros delirantes eligiendo tiempos por palabras. Soy feliz y así me encuentra en mi cumple 29. Rimo, pienso y disfruto, todo aquello que se puede en una noche substanciosa, etílica y apuballente, llena

Y salió el sol mientras escribía (Amar, esa extraña sensación)

Esta claro que escribir a esta altura de una noche larga que intenta resumirse ahora, a las 6 de la mañana, es casi el más artero acto suicida del que soy capaz; o, tal vez, lo que es mejor, del que tengo la valentía para hacerme cargo... Sin embargo, o gracias a lo vivido, queda flotando, entre alcoholes, hielos, y tempranas dormilonas, una pregunta: ¿Qué es querer? Tal vez sea ello, o aquello, quizá signifique, merced a la noche vivida, por culpa de ellos, tipear como un deforme carente de de tres de sus diez dedos. Tal vez signifique ser de otra manera; tal vez un poco de ambas. Querer es no entender porque, querer es buscarlo y aún, en ese intento futil, continuar en la eterna búsqueda de lo inencontrable. En mi opinión, querer, qué digo querer!... Amar a alguien, es lo más cerca que voy a estar de la sensación de tener a un pariente desaparecido. Es sentir sin conocer, sentir sin entender, sentir sin ser siquiera más que esa ilusión que uno proyecta soberviamente y sin reparos