Tlatoani

¡Maldito Juan José! o tal vez ¡Bendito Juan José!... ¿Quién sabe?... Hoy una vez más me encontré frente a una de tus películas sabiendo que tu reminiscencia italiana me llevaría una y otra vez a esa nostalgia inmigrante y culposa que tienen las cosas que no tienen mucho sentido. "Cosas" escritas para ser mal leídas porque es sabido que nada resulta más complejo de leer que el papel mojado bajo la lluvia. Esa lluvia del amor, de la amistad, de los valores más sencillos que tiene el ser humano y que calan tan hondo en el corazón argentino. "Lo único que no se puede abandonar es la pasión" dice, aproximadamente, la línea que destraba la trama argumental de tu última película. ¿Qué parte de esa instancia vive Jorge Pellegrini? Soy un joven que se acerca a esa tan temida adultez y me siento en esa visagra tan compleja de decidir como seguir. Por momentos, Mastronardi me habla al oido y con su mirada me da fuerzas para hacerle caso a sus palabras "Hacé

Del tango aprendí que llorar siempre tiene sentido Del rock adopté los mejores lugares para poner la bronca De Sabina capturé los mejores momentos vividos De Serrat que el amor no entiende de razones Y así estoy yo, pasada ya una década del año 2000 Renegando de aquello que soñé que iba a vivir Viviendo lo que siento que busqué para mí Sabiendo que vivir es mejor que subsistir De Sábato deduje que el talento no alcanza como virtud De Borges entendí que no hay nada más triste que no pertenecer De Hernández acepté que la pertenencia no se trata de elegir De Echeverría que la sangre es el mejor tatuaje para la piel Y así estoy yo, pasada ya una década del año 2000 Renegando de aquello que soñe que iba a vivir Viviendo lo que siento que busqué para mí Sabiendo que vivir es mejor que subsistir De la radio comprendí la amistad a toda hora y en todo lugar De la tele que a veces viene bien algo de frivolidad Del celular que hablar o mensajear no es estar conectado De Int