El Gran Director

Ahhhh si, si, si señoras y señores. No se usted pero yo lo estaba esperando. Se acerca el fin de semana y ya realmente no se que hacer. Estoy cansado de ir a la casa de mis suegros y mucho más agotado aún de pasar por las puertas de los boliches para terminar en un bar pisando los maníes desparramados por el piso que algún desprevenido derrochó.

Por suerte, mis contactos afloraron otra vez y aquí llega un consejo de Alberto Clasebé que por fin sugiere algo para ver. Lean, no sean haraganes.



Buenas, tome algo.

Pronto se acostumbrarán a un concepto básico que PARA MI debe tener una película: Contar una historia.

Basado en este concepto la pregunta que me hago en esta ocasión es: ¿Por qué iría a ver Shine a Light? ¿Cuál es el sentido de entrar al cine a ver el recital de una banda?

Recuerdo sólo dos o tres películas, no más, que realmente lograron trascender más allá de lo documental, que incluso se han convertido en películas "de culto" y representativas de una generación. Led Zeppelin: La canción es la Misma, es una (esas noches deambulando por la noche de la avenida Corrientes y la trasnoche en el cine Arte ¡Que épocas!) Quadrophenia es otra Sign O´the Times quizás… Hay otra película documental cuyas imágenes registraron la tragedia de Altamont: Gimme Shelter, un recital de los Rolling Stones y Jefferson Airplane (unos días después de Woodstock) para el que los Organizadores decidieron contratar a los patoteros de "Hell´s Angels como seguridad para contener a 300,000 personas y que obviamente terminó con muerte y violencia.

38 años después de ese documental sobre los Stones, se estrena en cine Shine a light (cuya traducción podría ser: haz brillar una luz) y la respuesta a aquellas dos preguntas que me hacía un párrafo mas arriba está en los créditos: Martin Scorsese.

Plantar una cámara (o dos, o cinco) en un predio en donde se realiza un recital, resulta lógico ahora. Casi nadie le presta atención a esas grúas que van y vienen por sobre las cabezas de los fanáticos y casi nunca esas imágenes llegan a nadie o sólo sirven para que el periodista de turno del noticiero de la noche diga: "tocó fulano de tal, le mostramos lo mejor después de la pausa". Entre todas las opciones posibles, Martin (que ya tiene el Oscar) decide una variante mucho más visceral, mucho más punzante que lo que estamos acostumbrados a ver. Martin nos mete sobre el escenario y en la piel de los los Rolling Stones (que ya tienen Grammys) y nos da una lección .

Con miles y miles de DVD´s dando vueltas por ahí, llenos de extras y backstages que Martin Scorsese haya filmado Shine a Light, debería convertirse en un ejemplo de diferenciación de objetivos a la hora de pensar el registro de un recital. Los planos con los que Scorsese cuenta la experiencia de ver a los Stones, son tan expresivos y detallistas, que tuve hasta la sensación de jamás haber ido a un recital en mi vida. Las cosas en las que el director se fija, las acciones que despiertan su curiosidad como director y espectador me pusieron en jaque. ¡Cuantas cosas que uno no ve y están ahí!

No quiero hablar de situaciones puntuales, porque es justamente eso, lo que marca la diferencia. Shine a light es una celebración una invitación a descubrir y a RE-descubrir a una banda sobre el escenario. ¿Hay que ser fanático de los Rolling Stones para verla? De ninguna manera. Sólo hay que ser fanático del cine. Permiso, voy a pintar algo de negro.


Y como si todo esto fuera poco, como cosa mía porque soy así de rebelde. Les dejo un poquito para que se tienten más.


Comentarios

Guille ha dicho que…
Empece a leer tu comentario sobre la peli de los Stones, y noté algunas diferencias de concepto; eso de que una película debe contar una historia, por ejemplo. Pero entrando más profundamente en tus palabras, tengo muchas más coincidencias que cuestionamientos. Me encantó la peli, me parece el recital mejor filmado de la historia del cine. Algunas salvedades; el público elegido, un espanto. Los invitados flojos (salvo Buddy Guy) y creo que como documental no aporta mucho, pero la musica es una fiesta
Guillermo

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