Nobleza obliga

Es una realidad que este blog no reviste características personales. Es decir, estoy completamente convencido que no es del interés de ninguno de los lectores de esta humilde página indagar sobre mi vida personal. Es por esto que en ninguna de las entradas anteriores hice referencias directas sobre mi estado de ánimo. Sí, y con el único fin de utilizarlo como recurso literario, referencié algunas cuestiones de mi infancia que sólo venían a asistirme en la empresa de contar una historia. (Ver las entradas "Escarmiento Antidemocrático" o "Cortinas de Humo")

Hoy realmente no estoy bien emocionalmente hablando. Muchas veces resulta complejo dilucidar para donde se está yendo y si efectivamente uno desea ir para aquel lado. Es difícil, muy difícil. Quizá sea el humo que no me deja ver. Quizá sea mi propia mirada que está en el lugar equivocado. Las cuestiones relacionadas con el ánimo suelen ser las más complejas desde mi humilde punto de vista. ¡Es tan difícil entender y entederSE cuando están involucradas situaciones anímicas!

Pero en sí, la realidad es que de su parte, ustedes no son responsables de esta situación, realmente no creo que nadie en particular lo sea. Sin embargo, es menester de quien escribe no fallarle a aquel lector que día a día espera ver en este blog un reflejo joven y tempestivo de la actualidad circundante. Hoy no va a ser el caso y realmente les pido disculpas. Esta entrada es quizá tan informativa como las otras, se trata de informar el porqué de la falta de información en el día de hoy, NOBLEZA OBLIGA.

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