Reflexionando

Una pequeña reflexión sobre el "final" del conflicto agropecuario que por estos días parece estar bastante cerca de volver a empezar.

¡Ganamos... Perdimos igual nos divertimos!!! ¡¡Ganamos Perdimos igual nos divertimos!!! Claro... cuando uno es un niño no está muy convencido de cantar este tonto cántico. En realidad, lo canta aquel que se consuela por la derrota y lo acompaña con su risa socarrona el que gana. Nunca se canta con el espíritu que intenta representar, la diversión.

Lamentablemente desde los comienzos del conflicto que el sector agropecuario mantuvo con el gobierno la agenda mediática fue muy clara en su forma de definirlo. Gobierno VS. Campo. Si, versus... Había que estar SI O SI de uno u otro lado. Era con estos o con aquellos, o sos de uno o sos de otro. Tanto es así que al intentar esbozar cualquier otra cosa que resulte intermedia, superadora o incluso mediadora las acusaciones no se hacían esperar. Dale... Cagón, jugate! Ves, sos un maricón... O lo que era peor, enseguida se habría juicio para encasillarnos en uno u otro lado del espectro del conflicto. Mirá lo que decís... ves, estás con el campo, no querés la redistribución... Nooo, mirá, dice que está en contra de los pooles de soja, está con el gobierno.

Planteado así era una competencia que nos obligaba a ponernos una de las camisetas para hacer todo lo posible por jugar el partido y ganarle a la otra, verla humillada, insultada por su propia hinchada y agraviada desde todos los lados. Y sucedió... Fue triste pero sucedió. Gente que estaba a favor del poder político agredió el edificio que los embarcaba y representaba en ese momento, el propio Congreso de la Nación.

La competencia es uno de los pilares de nuestra vida. Desde chiquitos estamos intentando entrar en competencia y también es una de las principales armas de aprendizaje. Cualquier maestra nos dirá que es bueno que un chico compita porque en esa competencia intenta superar al otro y en esa actitud logra superarse a sí mismo. Dicen que uno corre más rápido en una carrera si está corriendo contra otro, o aguanta más en una larga caminata, etc, etc... Claro, es que uno no va a aflojar si ve que el otro no afloja. Luego al final, ambos terminan exhaustos, destrozados, derrotados por el cansancio.

Ganó el campo. Perdió el gobierno. Ganó la democracia. Perdió el autoritarismo. Cuatro frases que leí y escuché en los medios nacionales. Suenan lógicas al oido pero hay que tener cierto cuidado... Suenan lógicas por costumbre y no porque sea lógico.

No es para nada lógico plantear que ganó el campo cuando perdieron grandes oportunidades de cosechar por ejemplo.... No es lógico decir que ganó el sector agropecuario cuando la situación de los pequeños y medianos productores no cambió mágicamente de la noche a la mañana sólo porque el vicepresidente dijo no. Ellos siguen complicadísimos y viviendo tan al día como muchísimos de los argentinos que todavía nos podemos dar el lujo de estar de este lado de la linea de la pobreza. No nos olvidemos que hay alrededor de 11 millones de argentinos que se limitaron a ver el conflicto este por televisión preguntándose como podían hacer ellos para no distraerse con el dolor en la panza producto del hambre.... Ellos no ganaron SEGURO... Para ningún medio ganaron.

No parece lógico decir que perdió el gobierno. Ganó la posibilidad de detenerse, tomar el mazo de cartas, barajar y dar de nuevo para reorganizar el poder. Obtuvo el oxigeno necesario para reacomodar algunas cosas que habían sido barridas abajo de la alfombra y que ya juntan demasiada basura (en el sentido más estricto de esa palabra... BASURA!!!)

Ganó la democracia!... ¿Ganó la democracia? Vamos... ¿de qué estamos hablando? No podemos ser tan ridículos... Fue un avance importantísimo para nuestro vapuleadísimo sistema que por primera vez en la historia no haya sido puesto en duda a pesar de que desde el gobierno se insistía en dar ideas para generar un autogolpe hablando de cosas tan nefastas como comandos civiles por ejemplo... Ganó la democracia? Cuando hasta último momento se mantuvo abierto el mercado de votos que incluyó a figuras de las más detestables como el protector de los asesinos de María Soledad Morales, Ramon Saadi y cuyo voto fue tan decisorio como el de Carlos Menem. Con esos dos nombres formando parte de la votación parlamentaria que más importancia tuvo desde la vuelta de la democracia me alcanza para decir que lejos estuvo de ganar la democracia... En todo caso habrá empatado con gol de Cobos en el último minuto... Ojo, el gol lo metió en su oficina cuando no accedió a los aprietes que lo tuvieron dos horas encerrado y alejado de su función más importante, presidir la sesión de la Cámara de Senadores que lo reclamaba ansiosa y nerviosa... Democracia... Encerrar a un vicepresidente para presionarlo!!!

Por último... Perdió el autoritarismo... ¿Perdió? No se... Se sigue hablando del doble comando, se sigue hablando de superpoderes, se siguen tomando decisiones por cuenta de terceros, se sigue vapuleando a gente que piensa distinto... Se sigue dictaminando, ordenando, encolumnando gente sin ton ni son... No estaría tan seguro de decir que perdió el autoritarismo...

Basta de pensar en ganar o perder porque la única que no entra en esa ecuación es justamente la Argentina. Sí, si alguno quiere hablar de ganadores y perdedores, hay sólo uno que puedo asegurar que perdió y es el país. Y por goleada eh!

Un país partido, dividido, paralizado a raíz de un conflicto de intereses entre grandes que dejó afuera a miles de personas que no tenían nada que ver y que se metieron de prestado para poder hablar de algo y sentirse identificados. Grandes focos de violencia en varios puntos se despertaron. Claro, resulta difícil retomar lo que pasó desde el 10 de marzo a esta parte cuando el punto cúlmine fue sin duda ese discurso dubitativo, temeroso de perderlo todo y valeroso de hacerse cargo de sus propios ideales... Aquel discurso que dio por tierra con lo esperado pero... que si se puede hablar de que ayudó a pacificar al pais, sin duda es porque había necesidad de pacificarlo... ¿no? Entonces estaba convulsionado... Agitado, en conflicto.

La responsabilidad es de todos. Todos nosotros tenemos algo que ver en todo esto. Es que nos olvidamos de que la participación es requisito fundamental para poder evitar que esto surga de entre las tinieblas como el gran fantasma inesperado y nos deje a todos culo para arriba. Aprendimos muchísimo en estos días... Aprendimos sobre soja, trigo, maíz, vacas, leche, aprendimos que la gente del campo es un movimiento horizontal que no transa a traves de los lideres (que acá entre nosotros más de una vez tuvieron ganas de transar y dejarse de joder...) Aprendimos que cuando el reclamo es sincero es imparable... Que cuando la movilización es popular, moviliza y cuando no lo es... sale mucha plata. Aprendimos también que cuando se tocan intereses hay que hacerlo con el mayor cuidado para que no nos salga el tiro por la culata. Aprendimos que es importante no sentirse todopoderoso para poder llevar a cabo un proyecto de país en serio, planificado y con una intensidad digna de un gobierno que haciendo honor al lugar del espectro político en el que intenta ubicarse aspira progresar desde el progresismo.

Aprendimos que la democracia no es moco de pavo... Que nos puede mantener en vilo hasta las 5 de la mañana, que nos puede provocar nauseas, miedos, nerviosismos, muertes, luchas, guita, mucha guita. Aprendimos que la democracia, duele y duele mucho más mientras más se profundiza...

Pero por sobre todas las cosas aprendimos que la democracia depende exclusivamente de sus participantes... Que no era joda aquello que planteaba allá lejos y hace tiempo Aristóteles cuando decía que era menester formar parte para no acabar partidos.

Claro... Vos estás pensando desde ahí.. Bueno, esto pasó, se solucionó y yo no fui a ningún acto, ni participé, ni forme parte, esto de la democracia es pura sanata... Yo no tengo nada que ver... ni siquiera voté la última elección... No me importa un carajo...

Puede llegar a resultar difícil entender y por sobre todas las cosas ver la diferencia... Porque sin ningún lugar a dudas, en este rollo de monos de polvo hemos perdido el rastro unos minutos... No encontramos el rumbo... Sin quererlo formamos parte de un ensayo general para la farsa actual... El congreso... Teatro antidisturbio...






Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Le haría un "cuadrito" al párrafo que empieza diciendo: "Aprendimos que la democracia no es moco de pavo..." Agregando que la real academia española dice respecto del moco de pavo:
1-Apéndice carnoso y eréctil que esta ave tiene sobre el pico.
2-Planta herbácea de adorno.

Entradas populares de este blog

Luis XVI y María Antonieta

Las palabras dicen muchas cosas

Un tango para Serrat